Me he inventado un juego con mi hija, que se llama Las Piedras de Correr, pregunto a Maria de que color quiere que le traiga una piedra y ella lo elige, entonces, durante la carrera, me fijo en el suelo y cojo una piedra del color que me ha pedido, cuando llego a casa, pinto algo en la piedra y se la regalo, y a ella le hace muchisima ilusion que papa le regale una piedra pintada con edding, mientras que a mi esa piedra me ha servido de terapia por varios motivos:
- Me he acordado de mi hija y de la conversacion con ella
- He estado concentrado en buscar y recoger la piedra
- La he guardado como un tesoro y he pensado que iba a dibujar/escribir en ella cuando llegara a casa
- Habitualmente lo que escribo tiene que ver con algun problema o tension que tengo de dias anteriores, y al escribirlo, trato de darlo por aprendido ya que he recapacitado sobre ello y he alcanzado alguna conclusión, que no tiene por que ser una solución al mismo
- Se la he entregado a mi hija pintada y le ha hecho una ilusion tremenda, se le dibuja una sonrisa increible en la cara cuando ve lo que Papa ha pintado en la piedra.
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